Un país en el que no solamente sus autoridades, sino los funcionarios de todo nivel y hasta sus ciudadanos, se “congelan” en una situación de inercia total y olvidan que su deber es hacer del país un país pujante, pletórico de inversiones, que multiplique por doquier los recursos que ha invertido para hacerlo cada vez más rico, está paralizado en sus movimientos y, lo que es peor, en sus aspiraciones. Esta situación lleva ya varios años y es la verdadera causa por la cual el crecimiento del PBI es de una chatura tal que ahora ya nadie se molesta en medir su crecimiento.
De estos ejemplos hay centenares, obras concluidas o por concluir en estado de paralización total; todas emprendidas por el ESTADO con recursos del fisco. Cifras recientes de la contraloría han revelado que hay 867 proyectos de inversión pública paralizados, iniciados por el Estado por el monto de 16 000 millones de soles ¿Hasta cuándo esta escandalosa inercia proseguirá?